Una experiencia única vivió Addles Castillo, estudiante de Ingeniería Física de la Facultad de Ciencias Exactas de la UNAB y becario del Instituto Milenio Saphir, en la escuela de verano que realiza el CERN en sus instalaciones en Ginebra, Suiza.

La Organización Europea para la Investigación Nuclear, más conocida como CERN, llevó a cabo una nueva versión de su Summer Student Program para estudiantes que cursen licenciaturas o postgrados. Esta actividad, que tiene una duración de entre 8 y 13 semanas, permite que  los asistentes participen en proyectos técnicos con el objetivo de mejorar sus conocimientos y habilidades.

“Los participantes tienen la oportunidad de asistir a conferencias, talleres y sesiones interactivas impartidas por expertos en física de partículas y tecnología de aceleradores. También pueden trabajar en proyectos de investigación, colaborar con científicos experimentados y explorar las instalaciones del CERN, incluido el famoso acelerador de partículas LHC (Gran Colisionador de Hadrones)”, comenta Addles sobre la actividad.

Su estadía en el CERN

Para muchos de los jóvenes, que se están formando en el área de la Física, conocer el CERN y ver en persona uno de los experimentos más grandes de la historia como es el Gran Colisionador de Hadrones (LHC por su acrónimo en inglés), es la materialización de un sueño: “La experiencia cambió mi vida por completo. Amplió mi visión ante el campo laboral en la física. Al momento de llegar, no asimilaba aún lo grandioso del momento, no parecía real. Una vez interactuando con gente del lugar, otros estudiantes y tras conocer la ciudad, caí en cuenta de la gran oportunidad que se me brindó y lo valioso de poder estar ahí”, comenta el estudiante.

Además, durante las semanas de estancia colaboraron con otros estudiantes y se integraron a un equipo de trabajo liderado por físicos, investigadores e ingenieros de primer nivel. “Trabajé junto a otro seleccionado chileno, compañero de la UNAB, con el cual fuimos  equipo para los proyectos que nos daba nuestro supervisor Mikhail Kirsanov, quien trabaja para el experimento NA64. Nuestro principal objetivo fue optimizar la toma de datos de la simulación en código del experimento, trabajo que realizamos con éxito y con tiempo de sobra”. señala Addles sobre el trabajo que desempeñó.

Tras 2 meses y ya de regreso en Chile, el futuro investigador, espera mantener su participación en proyectos ligados a la actividad del CERN. “Me encantaría poder volver, el lugar es increíble. Actualmente trabajo en un proyecto, pero este no guarda relación con CERN. Sin embargo, planeo involucrarme el siguiente año, si todo sale bien, en un proyecto de doctorado que posiblemente podría darme la oportunidad de volver a este hermoso lugar”.

¿Quieres saber más sobre el Gran Colisionador de Hadrones? Te invitamos a conocer la colaboración que mantiene nuestro Instituto con el CERN, específicamente en el LHC, el acelerador de partículas más grande y potente del mundo, haciendo clic aquí.