Historia
¿De qué está hecha la materia? ¿Qué es la luz? ¿Por qué los objetos tienen masa? ¿Qué ocurrió en los primeros instantes del universo? Estas preguntas fundamentales han impulsado durante décadas el avance del conocimiento científico, y hoy son el motor del trabajo que realiza el Instituto Milenio de Física Subatómica en la Frontera de Altas Energías, SAPHIR. Este centro de investigación, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través de la Iniciativa Científica Milenio, reúne a investigadoras e investigadores de distintas universidades chilenas con un objetivo común: comprender la estructura más íntima del universo.
En SAPHIR, la física subatómica se sitúa en el centro del quehacer científico. Su labor se entrelaza estrechamente con el trabajo realizado en el CERN, el laboratorio europeo de física de partículas en Ginebra, Suiza, donde se encuentra el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el mayor experimento científico del mundo. Allí, en colisiones que recrean las condiciones del Big Bang, se buscan respuestas a enigmas como la existencia de la materia oscura, el origen de la masa a través del bosón de Higgs o las leyes fundamentales que gobiernan las interacciones entre las partículas elementales.
SAPHIR no solo representa un nodo clave en la investigación de frontera a nivel internacional, sino que también articula una red de colaboración científica que permite a Chile estar presente en los experimentos más avanzados del planeta. Así, al estudiar lo más pequeño, se abren caminos para entender lo más grande: el universo mismo y nuestro lugar en él.
Comprender los bloques fundamentales que componen la materia y las fuerzas que rigen el universo es uno de los mayores desafíos científicos de nuestro tiempo. Abordarlo requiere no solo preguntas profundas, sino también el desarrollo de tecnologías tan avanzadas como las propias ideas que las impulsan. Es en este contexto donde el trabajo del Instituto Milenio SAPHIR cobra relevancia: como parte de una colaboración internacional con el laboratorio CERN, su labor conecta directamente a Chile con la frontera del conocimiento científico y tecnológico.

A través de su participación en experimentos de física de partículas de escala global, SAPHIR contribuye al diseño, mejora y fabricación de componentes esenciales para investigaciones que buscan revelar la estructura más íntima del universo. Pero el impacto de esta ciencia va más allá del laboratorio: muchas de las tecnologías desarrolladas en este campo han encontrado aplicaciones en áreas tan diversas como la medicina, la informática y las comunicaciones. Herramientas como la tomografía por emisión de positrones o la medicina nuclear, y avances como la creación de la World Wide Web, tienen su origen en este tipo de investigación.
Así, el trabajo del Instituto Milenio SAPHIR no solo permite explorar los secretos más profundos del cosmos, sino que también impulsa innovaciones que pueden transformar nuestra vida cotidiana.