En el contexto del Summer Student Program organizado por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), estudiantes de pregrado y postgrado de todo el mundo se reunieron para profundizar sus conocimientos y habilidades en el campo de la experimentación de la física. 

Dentro de las actividades que dieron vida al evento, los participantes formaron grupos de trabajo y desarrollaron simulaciones de experimentos tan importantes como el NA64, cuyo objetivo es la búsqueda de partículas, específicamente, relacionadas a la formación de la materia oscura.

“Mi supervisor, el Dr. Mikhail Kirsanov, desempeñó un papel fundamental en nuestra experiencia. Él era, el encargado de guiar nuestro trabajo en la simulación del experimento NA64, utilizando el software Geant4. Bajo su dirección, nos sumergimos en el desarrollo de desafíos científicos y técnicos. La orientación y el apoyo del Dr. Kirsanov fueron esenciales para superar obstáculos y avanzar en nuestro proyecto de manera efectiva”, comentó Marcelo. 

Dentro de las tareas asignadas, debían abordar problemas complejos y dar soluciones a estos en un breve período de tiempo: “Cada desafío que enfrenté me llevó a investigar, analizar y proponer soluciones innovadoras, lo que resultó en un crecimiento personal y profesional notable. La satisfacción de superar obstáculos y contribuir a la investigación en curso fue, sin duda, uno de los aspectos más gratificantes de mi experiencia en el CERN”, señaló en relación con las actividades desempeñadas. 

Adicionalmente, la instancia le permitió establecer lazos colaborativos con otros estudiantes, científicos e ingenieros: “aprendí a apreciar las perspectivas únicas que cada miembro del equipo aporta y cómo juntos podemos abordar desafíos complejos de manera más efectiva. Esta colaboración no solo enriqueció mi comprensión de la ciencia, sino que también refuerza mi creencia en el poder de la comunidad científica para avanzar en el conocimiento de manera colectiva”.

Impacto y proyección laboral

Este tipo de eventos son ideales para sentar las bases de futuras contribuciones y permite a los jóvenes ampliar su proyección en el ámbito personal y profesional. “La experiencia en el CERN dejó una impresión profunda en mí y definitivamente ha influido en mis planes futuros. Si bien mi participación en el programa Summer Student tuvo una duración determinada, el impacto y el aprendizaje que obtuve de esta experiencia perduran en mi enfoque hacia mi carrera y mi pasión por la física”, comenta sobre lo que vivió.

Marcelo se encuentra trabajando en su proyecto de tesis, relacionado con la simulación de un calorímetro electromagnético (detectores que miden la energía de las partículas) para el experimento NA64: “Este proyecto sigue siendo una parte integral de mi compromiso con la investigación y la física de partículas. Además, he estado explorando oportunidades para continuar mi educación a nivel de posgrado, con el objetivo de seguir ampliando mi conocimiento y contribución al campo de la física”, menciona el tesista.

Finalmente, destacó sus deseos de regresar al centro de investigación e indicó que su viaje “ha dejado una huella duradera en mi trayectoria profesional y académica. Aunque mis planes futuros pueden evolucionar, mi compromiso con la investigación científica y mi deseo de regresar al CERN para seguir explorando y contribuyendo siguen siendo aspectos fundamentales en mi carrera”.

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